Prefab Sprout - Crimson/Red (2013)

Cuando el mundo no está preparado para uno, tal vez lo mejor sea hacer un mundo para uno.
Tal vez esa sea la premisa de los genios incomprendidos: edificar un pequeño mundo propio donde solo entren aquellas cosas que lo hacen feliz
Un pequeño espacio donde los juguetes estén al alcance de la mano y las ventanas sean los ojos de una realidad paralela

Uno sentado escribiendo estas lineas no puede razonar sino solo imaginar qué cosas suceden dentro de la cabeza o cómo piensa un tipo como Paddy McAloon pero tal vez una de las posibilidades sean las anteriormente mencionadas.

McAloon quiso demostrarle al mundo que él era un gran compositor de canciones y que su foto y la de su grupo deberian estar pegadas en las paredes adolescentes de mediados de los 80...

7 años y 4 discos despues, se dió cuenta que la batalla se habia perdido: nada de lo que hiciera Prefab Sprout podría superar la idiosincracia de un mundo pop que preferia el éxito instantaneo y chicloso por sobre sus colecciones de orfebre de melodías inolvidables.

Y a partir de ahi, se escondió en el mundo que se construyó para él mismo. Un mundo donde solo su música y sus canciones tuvieron lugar junto a las de sus heroes. Un lugar con Tuppers llenos de canciones acumuladas en cassetes, cintas abiertas, DATs o en su mente llena de duendes.

Desaveniencias con su sello, discos y projectos inacabados mas su propia desazón por el estado de las cosas lo fueron corriendo de a poco: "Andromeda Heights" (1997) y "Gunman" (2001) fueron bocanadas de talento inmaculado pero cuando parecia retomar el camino fue la salud la que le jugó en contra (¿o a favor?).

Primero una pérdida de la capacidad auditiva y luego de la visión, con dos operaciones de cataratas en 2012.

En el medio, un grupo de inversores (?¿) le ofreció editar lo que se le antojara. Entonces desempolvó el disco que Sony le rebotó en 1992 y fue asi que escuchamos "Let`s change the world with music" (2009), lleno de odas a la religión y eslabón perdido que debió salir luego del majestuoso "Jordan: the comeback" (1990).

Y ahora esto. McAloon se ríe de nosotros. Dice que estaba componiendo otro de sus discos perdidos cuando los inversores le avisaron que aquel acuerdo incluía un disco para 2013

Entonces volvió al cofre de cristal y sacó demos de diferentes epocas y sin ningun tapujo se lo dio a su ingeniero Callum Malcom para que los mejorara y masterizara. Y si así son los demos ¡¿ que hubiera pasado si iba a un estudio con Thomas Dolby o Tony Visconti en la consola?¡

Paddy hace una nueva suelta de palomas llamado "Crimson/Red", un nuevo acto de magia donde parece burlarse de sí mismo (The old magician), habla de sus enfermedades (List of impossible things), rinde tributo a sus héroes (Dylan, Jimmy Webb y Sinatra pasean segun la canción), deja sus habituales frases lapidadarias ("La adolescencia es una moto psicodélica que estrellas 10 veces por día") y canciones que uno no sabe de que época seran aunque intente sospecharlo, porque McAloon vivió escapando de los sonidos de moda/modernos.
Entonces te podes encontrar con armónicas, sirenas de policía, ruiditos de Atari, acústicas y eléctricas, piano, mínimas orquestaciones, midis, bajos y todo bajo el aura (hoy necesariamente low fi) de Paddy tocando todo

Y las canciones de siempre y de nunca: "Devil came-a-calling" es una mini cabalgata con el susurro que delata un pacto del Diablo con Paddy a cambio de "poder, salud y una mansion en Fellatio Drive" .

"Billy", una perla (perdida de Gunman tal vez?) con su tiroteo country, la épica "Dreamer" y su coda que haría lagrimear al rugbier mas duro y "The best jewel thief in the world", clásico antes de salir a la luz y con la primera palabra soez de Paddy en 30 años de carrera.

Todo envasado en origen y con la maravillosa voz de McAloon yendo y viniendo por las angostas calles de Durhan mientras las niñas saltan la soga y los chicos hacen carreras de bicicleta.

Paddy McAloon es el mejor hacedor de canciones de Inglaterra de los últimos 30 años (este disco no hace mas que reconfirmarlo) y lo único que lo diferencia de Elvis Costello y Morrisey es su halo de niño arrogante en los 80´s devenido en brujo ermitaño que cruzó los 50, al que dos señores de saco y corbata deben ir a golpearle la puerta de su casa para avisarle que hay un puñado de miles que esperan ansiosamente sus maravillosas canciones.

"Miren su leyenda crecer" dice en la letania del track 1... .

Habla de sí mismo .

Bendito seas, Paddy